Tetas

Las Tetas

Angeltetas

(Las celestiales)

Son como pomelos, cada una de ellas podría ser tomada con una sola
mano, siempre que ésta fuera la de un pelotari o de un virtuoso del piano.
Como las grandes rosas que comienzan a abrirse, sugieren tanto que uno sólo
puede adorarlas, al tener la sensación de que se pueden estropear si son
tocadas.

Benditetas

(¡Una bendición!)

Las primeras que tienes cerca ofrecidas. No importa si son grandes y
oscuras sus areolas o su tamaño debido a que ofrecen la gracia del plato
cuyo sabor jamás se ha probado. Por lo general, esta ocasión resulta
inesperada, llega a la salida del colegio o del instituto, y las Benditetas
corresponden a esa compañera tras la que andábamos hace varios cursos.

Catetas

(Las rurales)

Resultan abundantes, pronto han necesitado sujetador y quienes las
portan suelen taparlas con intención de no provocar tumultos. Sin embargo,
ni con un grueso abrigo consiguen ocultarlas. Acostumbran a verse rodeadas
de una piel blanquecina, ligeramente morena en la zona alta y disponende
unos pezones gruesos, listos para ser ordeñados.

Diosatetas

(La perfección)

Superan los 90 cms. de busto, se mantienen erguidas y dentro de un
sujetador adquieren el valor de monumentos. Uno se queda hipnotizado al
verlas; y si tiene la suerte de ligarse a la dueña....¡Cuidado!, a la hora
del acto ella siempre debe ubicarse encima, para poder acariciarlas,
mamarlas o juguetear mientras se realiza la penetración. Sin embargo, en la
mayoría de los casos la oferta es breve, debido a que las Diosatetas
necesitan ser adoradas por muchos mamoncillos.

Exquisitetas

(Lo selecto)

Han sido cuidadas porque su dueña viene de raza de hembras que saben
mejorar su busto. Desde que comenzaron a despuntar, las cremas ayudaron a
perfeccionar su envoltura. Jamás han conocido las grietas, ni puede decirse
que sean "bizcas", es decir, una más grande que la otra. Conseguir verlas
puede llevar a la locura debido a que rayan en la perfección. No obstante,
pocos serán los que lograrán tocarlas debido a que ella temerá que se le
estropeen. Son sólo para un museo.

Familitetas

(Muy disponibles)

No las podemos imaginar sin un escote generoso actuando como un
escaparate. Dado que la chavala sabe que dispone de unas buenas ubres,
permite que se las ordeñen los tipos que le gustan. Pertenecen a esa
cariñosas "tietas" que abrazan a sus sobrinos apretándolos contra sus pechos
(¿se acuerdan de aquella tía que casi nos ahogaba de pequeños al
abrazarnos?), porque saben que así los protegerán mejor. Cuando son mamás,
crían a sus hijos durante más de un año sin necesitar biberones.

Gloriatetas

(Las condecoradas)

Llevan una medalla de calidad desde su origen. Son naturales, no
necesitan sostén hasta después de los treinta y saltan bajo las blusas y las
camisas como balones inquietos que nunca se desprenderán. A pesar de su
redondéz, tienden a empinarse hacia arriba dejando los pezones como unos
pitoncillos. Jamás embestirán; pero quién las lame o succiona cree haber
conquistado el paraíso.

Historitetas

(Pura ficción)

Una fantasía inexistente, todo "cruzado brujeril". Se pueden descubrir
porque no vibran debajo de la ropa y mantienen unos volúmenes regulares.
Pocas veces ella permitirá que se las vean; y hasta insistirá en no
"desenfundarlas" durante el acto. Es su gran secreto. Su abuela las llevaba
postizas; pero como en la actualidad la corsetería permite mejores
trucos......

Ignoratetas

(Se produjo un error)

Caen flojas al necesitar un relleno que la naturaleza no ha
proporcionado. Todo pellejo con unas bolitas en los extremos. Lo aconsejable
era que pasaran por una clínica, por si fuera posible una reparación.
Generalmente corresponden a las "campeonas de natación" (nada por delante y
nada por detrás) o a las "pecho tabla". Lo único que las salva es que
conocen su carencia, por lo que desarrollan otro tipo de habilidades.

Jefatetas

(Las dominadoras)

Son las que mandan, ésas que nunca olvidaremos porque las llevaba
encima la maestra que nos echaba unas broncas de miedo, tenía algo de bigote
y, a la vez, se comportaba como una "ballena asesina". Claro que más allá de
la escuela, en su dormitorio, tenía a quién brindárselas, luego de someterle
a su dominio. Las vemos bajo un uniforme militar.


Posteado en SPIN por:

tomasl@spin.com.mx


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