Más chistes cubanos

Este es viejo, de cuando en los sesentas empezó la fiebre del "Cordón de La Habana" para sembrar de café caturra toda la campiña alrededor de la ciudad.

Estaba un tipo parado en el Malecón, hablando para sí mismo:

-Nche país, no hay comida, no hay ropa, no hay ná, coño, lo que dan ganas es de irse de aquí... lo que debería es secarse el mar, coño, ¡SECARSE EL MAR!

Se acerca un miliciano por detrás y le pregunta:

-¿Y para qué quiere usted que se seque el mar, vamos a ver?

-Pues para sembrarlo de café, compañero, ¿para qué iba a ser?

Este a su vez me hizo acordarme de otro:

La maestra en el aula dice:

-Bueno, hoy vamos a ver cómo están en el razonamiento matemático. La velocidad de marcha de un hombre caminando es de 5 kilómetros por hora. Si suponemos que... uh... (piensa) ah! la distancia entre La Habana y la Florida es de 180 km y existiera un puente para ir caminando de un punto a otro, ¿cuánto tiempo se demoraría un hombre en ir caminando?

Pepito levanta la mano, inmediatamente.

-A ver, Pepito, estás bien rápido, hoy, ¿cuánto sería el tiempo?

-Dos semanas como mínimo, maestra.

-¿Cómo dos semanas? ¿De dónde sacaste un tiempo tan largo?

-Imagínese, maestra, ¿cuánto no se va a demorar si va a tener que ir todo el tiempo dando codazos y diciendo: "Permiso, permiso"...


Posteado en SPIN por:

malopez@spin.com.mx


Click Here!